jueves, 1 de diciembre de 2011

La PERSONA, el nuevo Paradigma, una propuesta de arquitectura de sistematización y automatización orientada a las personas


Ya es por todos reconocido que los servicios son potentes generadores de riqueza en todo sentido, y éstos cada vez se van sistematizando, personalizando y automatizando, de tal manera que la orientación hacia lo ontológico, no es sólo necesario, sino una regla de competitividad. 

Hoy el paradigma es que todas las herramientas y sistemas tecnológicos, están orientadas a las aplicaciones y actividades, es así que cada sector o área del desarrollo humano, está siendo atendido por un proceso, el mismo que, evidentemente,  se enfoca en su Core Business o Actividad Principal… es así que  a un Banco no se le ocurre desarrollar una herramienta para atender la educación o la salud, lo mismo que un hospital no se le ocurre desarrollar una herramienta para atender  los procesos de contribución o impuestos, ni de verificación de work flow en un procedimiento de importación de medicamentos... a pesar que indirectamente termina beneficiándose de los mismos.

Notemos que; si analizamos la esencia de todas las áreas de acción, veremos con claridad que en todos los casos siempre estamos desarrollando algo para atender la demanda de las Personas, cualquiera sea la actividad, entonces una persona desde el acto biológico del nacimiento hasta su muerte, está siendo atendido en sus demandas por alguna institución, profesional o sencillamente por “Don Pepe” en la Bodega de la esquina.

Es el hecho concreto que una persona en el transcurso de su vida, asume diferentes roles, funciones y jerarquías que son atendidos en su multidimensión por diferentes personas naturales o personas jurídicas, siendo los casos concretos de los médicos u obstetrices en el nacimiento, diferentes profesionales de salud o técnicos en el control de crecimiento, las maestros en la escuela en sus diferentes niveles, en ese ínterin, diversos juegos y entretenimientos, cada uno con un propósito; seguidamente, instituciones que atienden el Rol ciudadano, están enfocados y concentrados en su actividad y por ende en su especialización y en el proceso de perfeccionamiento de su desarrollo, procuran estandarizar y automatizar sus procedimientos.

El enfoque
Si reconocemos que la Persona es el objeto y sujeto de las instituciones y la sociedad misma, nos encontramos pues con que la Persona por excelencia, es el cliente de todos, el Gran Enfoque, que supersede el Core Business de cada actividad, y en ese contexto, todas las instituciones requieren y generan dato de la misma persona.

Siendo un requerimiento esencial “el dato de la persona”, es que se han desarrollado estándares para poder “compartir el dato” y como consecuencia de esto, los “web services”, como herramienta para compartir dato y el HL7 como estándar para comunicaciones en salud  y técnicas de Data Minning para desarrollar Información; niveles más avanzados, nos llevan a técnicas y tecnologías de BI -Business Intelligence, para explotar adecuadamente la información.

Hasta aquí, no creemos haber aportado nada nuevo… es quizás solamente haber estructurado brevemente las ideas, de tal manera que nos reconozcamos en una realidad que es, razonablemente conocida.

La sutil diferencia, el valor del dato a partir de la calidad del dato
Nos hemos inquietado por averiguar cuál es la fuente del dato que incorporamos a nuestro Cubo o gestión de Data Minning?... generalmente consideramos la institución de donde recogimos el dato como fidedigna y en consecuencia, confiamos en los resultados del Cubo y cuando pretendemos explotar la información, evidentemente damos por descontado que el dato introducido es confiable y los resultados son certeros.

Nos sorprendería saber que la calidad del Dato obtenido por cada Institución a partir de cada actividad, es puramente referencial, pues consecuencia de nuestra inadecuada sistematización de los procesos y frágil o nula automatización, la gran mayoría de datos son introducidos al flujo por “Distorsionadores Involuntarios de dato” que básicamente son los digitadores-registradores de información, como parte del proceso de gestión o trabajo cotidiano, en consecuencia se materializa el axioma muy conocido en la industria de las TIC; Garbage In, Garbage Out – GIGO.

Son muy pocas las aplicaciones que responden a acciones directas de los beneficiarios de cada actividad o a prosumidores de dato (productores o consumidores del dato), por ejemplo; en todos los llamados “Sistemas de Trámite Documentario”, el procedimiento desde la Mesa de Partes y en el mismo proceso, el personal “registra” la identificación del documento, pero jamás registraron el documento mismo, o lo que en él se detalla, entonces lejos de ser una Gestión Documentaria, la gran mayoría de Sistemas son solamente la informatización del archiconocido “Cuaderno de Cargos”, entonces confiamos en que el trámite sigue su curso basado en el reporte que nos entrega ese sistema o aplicación (Trámite Documentario).

A pesar que esos Trámites están referidos definitivamente a alguna persona*, todo el proceso se ha centrado en el seguimiento del documento, no en lo que esperamos conseguir o lo que motivó el mismo, en consecuencia, hicimos el seguimiento al papel y podemos saber en el mejor de los caso si llegó o nó a su destino y potencialmente si se atendió, pero no sabemos si se cumplió el objetivo que lo motivó, porque el “sistema” se enfocó en el papel no en el objetivo real.

La Historia Clínica en el proceso de salud, tomemos nota de lo que hacemos
De la misma manera cuando tratamos un proceso de Salud, lo primero que hemos procurado sistematizar y automatizar, son los servicios relacionados a procesos administrativos y no el servicio asistencial que es el real enfoque de la actividad, en consecuencia, si hemos desenfocado el servicio, los sistemas que lo soportan, terminan siendo la automatización del paradigma; dicho de otra manera, si no hemos sistematizado adecuadamente los procesos a partir del enfoque de  nuestra actividad, entonces paradójicamente, la automatización resulta siendo la “Mejora” de nuestro desenfoque y como corolario, no tenemos Historia Clínica pues lo que tenemos es un registro automatizado de atenciones (que ni siquiera es automático), que potencialmente puede ser de utilidad a la actividad administrativa, pero en ningún caso al seguimiento de la Salud del paciente (o la enfermedad que es más bien el caso de nuestro sistema de Salud), entonces hemos desgastado al Médico, llenado un reporteador administrativo en vez de haber alimentado adecuadamente la Historia Clínica del Paciente.

Y en Educación?
En el caso de la educación, tenemos sendos sistemas atendiendo los procesos académicos, la matrícula, las pensiones y los más sofisticados, hasta un registro de las evaluaciones y como producto nos entregan la impresión de la libreta de notas y nos pueden mostrar las mismas por Intranet y hasta por el WEB… pero estas anotaciones jamás fueron ingresadas por los actores principales ya sea los maestros o los alumnos, siempre están los “Distorsionadores Involuntarios del Dato” … los digitadores-registradores.

Podríamos escribir páginas y páginas describiendo procesos y procedimientos donde se repite la consigna, ni los sistemas están orientados a las personas, ni recogen dato directamente de los actores primigenios o prosumidores.

Es sencillo, en el proceso de automatización y desde hace algunos, años incorporamos la Arquitectura Orientada a Servicios conocida como SOA y la evolución ahora nos dice que es mejor los Arquitectura Orientados a Procesos y Servicios, que en esencia es parte del concepto de Sociotecnología, es decir estamos en buen camino, pero aún estamos desenfocados… Seguimos orientándonos al exógeno y no a la Persona que es el endógeno que eso sí es Sociotecnología - Tecnología al servicio de las personas - no de las actividades, en el contexto de construcción de Capital Social.

El nuevo Paradigma, Arquitectura Orientada a Personas - SOP
A partir de un análisis de puro sentido común, se propongo un nuevo paradigma… Arquitectura Orientada a Personas – POA; una propuesta que pretende enfocar la capacidad tecnológica disponible y mostrar algunos elementos que nos permitan “revisar” algunos conceptos que nos ayuden a revaluar algunos temas que apoyen a mejorar la Calidad del Dato y en consecuencia mejorar sustantivamente el Valor del Dato con todo lo subsecuente.

Esta Arquitectura pretende reenfocar la actividad de sistematización de procesos incorporando la dimensión Persona, como prosumidor del dato y beneficiario de los resultados de la información.
Hay iniciativas como la Ley de protección de la Información Personal, que si realmente se tuviera información real, sería una ley que aportaría mucho en el ordenamiento social, pero hoy, es como si deseáramos suscribir un Acuerdo de Confidencialidad, después que la información es de uso común o de conocimiento masivo.… “De que me sirve hacer algo para proteger mi información si por diferentes razones,  ésta ya se encuentra en las redes sociales o comercializada si mi autorización”... Si bien es cierto, es un sustantivo avance, es aún insuficiente; la ventaja es que la información que hoy es de conocimiento público o ha sido violentada, no necesariamente tiene valor, por las consideraciones de calidad de dato que hemos comentado líneas anteriores. Podemos salvar la de nuestros hijos.

En este contexto, todo lo que se Sistematice, siempre debe responder a: de quien es, para quien es, pues en todos los casos, siempre el originador será una persona*, otra persona* será quien traslade el dato y el motivo de la acción siempre será una persona*, en la medida que el dato no se desvincule electronicamente, siempre se podrá asegurar su calidad y en consecuencia su valor. El desafío está en que el dato pueda disociarse y reasociarse (anonimización de información) a efectos de proteger la información del prosumidor.
*Persona Natural o Jurídica